Introducción a las 7 leyes del Universo | Ley #1: Ley del mentalismo
Es posible que hayas escuchado “algo” sobre alguna de estas leyes, como la ley de atracción, ya sea en mi canal o en otro lugar. Pero, realmente, ¿qué significan las 7 leyes del universo?
Así como existen leyes físicas, como la ley de la gravedad de Isaac Newton, existen leyes que influyen en la espiritualidad y alma de las personas.
Las 7 leyes Universales, también llamadas las leyes herméticas, son las leyes que describen el funcionamiento del Universo. Y, como somos parte del Universo, estas leyes aplican a nosotros también. Estas leyes sirven como guía para ayudarnos a tener nuestro centro espiritual “on point” y nos recalca que siempre hay un poder divino que además de velar por nosotros, está en nuestro interior.
Hay 3 puntos importantes que debemos tener presente:
1. Las leyes universales siempre han existido, desde la creación de la Tierra.
2. El núcleo de estas leyes es la energía. La energía siempre está en movimiento y funcionando, por lo que las leyes universales, estés consciente de ellas o no, siempre están funcionando.
3. Nuestros pensamientos influyen en los resultados que tengamos en nuestra vida. Una vez estés consciente de la dirección de tus pensamientos (es decir, positivos o negativos), vas a estar más alerta y con mayor control sobre cómo puedes utilizar las leyes universales a tu favor.
Importante: cada ley funciona en conjunto con otra. O sea, no puedes decir "quiero utilizar solamente la ley de la atracción" porque cada ley se entrelaza.
Hoy comenzamos nuestra miniserie donde les explicaré cada ley universal. Es importante estar consciente de cada una para poder encontrar ese balance que estamos aspirando tener en nuestra vida y nuestro plano espiritual.
Comencemos con primera ley Universal: La ley del mentalismo
La ley del mentalismo indica lo siguiente: El universo es mente — la mente es universo. Tú creas tu propia realidad.
Por ejemplo, la silla donde estás sentado/a comenzó como la idea de una persona que tomó la acción para hacerlo realidad. Todo lo que está en tu entorno (físico) es real porque la persona que tuvo esa idea la hizo realidad. Pues, así funciona la ley del mentalismo.
En la psicología se conoce como “Profecías de auto cumplimiento” y es cuando una persona realiza ciertas disciplinas y se programa para obtener unos resultados. Aquí podemos asociar la causa y el efecto (esta es otra ley que próximamente discutiremos).
Además, la base de esta ley son nuestros pensamientos. Por ejemplo, si piensas en algo constantemente (ya sea positivo o negativo), lo vas a atraer y materializar en tu realidad, ya que has estado manifestándolo con tus pensamientos (te des cuenta o no).
Nosotros (los humanos) somos como computadoras, ya que aprendemos a base de repeticiones y crecemos al ejecutar esas programaciones que desde pequeños nos enseñaron. Estas programaciones dependen mucho de la generación, condiciones de vida de nuestros padres y generaciones anteriores, país, etc.
Dicho esto, te recalco:
· Nacer bajo estas programaciones es aleatorio. No escogiste nacer en tu familia y criarte con esas ideologías.
· Si quieres romper el ciclo familiar porque no es uno que consideras saludable para ti y tu futuro, tienes el poder para hacerlo. Tienes la elección.
Puedes cambiar tu realidad, ya que eres tú quien manifiesta todo lo que está adentro.
Para poder cambiar nuestra realidad, tenemos que comenzar a reprogramar nuestra mente mediante la reflexión. Es decir:
- Cancelar el hablarnos feo (decir comentarios como "¡Qué brut@ soy!" "No sirvo", etc.).
- Cancelar el echarle la culpa a los demás cuando algo no sale como queremos (cancelar el vivir modo víctima)
En fin, nuestros pensamientos son la raíz de nuestra realidad. Claro está, romper con viejas programaciones y evaluar nuestro interior es difícil, toma tiempo y paciencia. Lo importante es tener consciente que nosotros somos los autores de nuestra historia, y tenemos el poder de dirigir el lápiz hacia donde queremos, borrar lo que no necesitamos y escribir capítulos que nos lleven al desenlace que queremos.